Y así fue, que se fue. Así como aquel día, que sin decir mas nada, se levanto y se fue caminando junto a su mirada perdida. Desorientado, desorganizado. Sin palabras, o solo aquellas que el se quería guardar.
Como si las horas fueras eternas y mi cuerpo totalmente invulnerable me dedique a refugiarme, acobacharme, a mimarme y a desquiciarme. Me perdí y sublime con lo mio. Con lo poco que tenia. Y cultive y me obligue a olvidar, todos los días era uno igual a uno y yo con ello repetía lo mismo. Y los días se fueron. Y pase de la angustia a la palabra sana, al silencio oportuno, a protegerme a mi misma de mi misma, a apartarme de lo que ya no quería y reencontrarme con lo que mas quería.
Y cuando sin querer había dejado de pensarlo en la manera que lo pensaba, lo necesitaba y lo extrañaba, como la sorpresa esperada de que vuelva la luz después de horas eternas de oscuridad, como el chispazo que da al prender un fósforo, así, esa nada de segundo que nos da un cosquilleo de cierto placer, así de simple fue que lo había dejado de querer. Y fue lindo ese segundo. Y fue lindo querer como quise.
Y así es como se fue.
Y yo aquí....con toda esta inmensa sensación solo para mi!
Sanamente Narcisa
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