Que el mito solo sea eso

Dice el mito que de tanto mirarse y admirarse murió ahogado en su imagen, tan solitario, tan solo un reflejo, un destello de luz admirada y recreada para el mismo.

No lo compartía, solo y todo era para él.

Cada mirada le devolvía sus mismas pupilas, su mismo rostro, su misma sonrisa.

Poco a poco se fue perdiendo, en un mundo donde todo tenía explicación y solo ello bastaba. Nada importaba y Nadie existía. Solo el. Sus manos eran quienes le daban el placer de tocarse y reconocerse, de lograr el éxtasis inacabado, no había otros, no había otras, no había nada en su mente más que el. Dicen, que este placer auto erótico es necesario en un primer tiempo, para luego poder perderse en el otro, para luego poder buscar-lo con otro.

Cada vez somos más de este mito. Cada vez somos más los placeres de lo propio y no de lo ajeno. Cada vez somos más una imagen solitaria, coagulada, enriquecida de razones y caprichos, enriquecida de lo uno. Cada vez somos más los que caminamos dis-parejos con un fin: el gozar con uno y de uno.

Ya nadie se toca, ya nadie se muestra vulnerable frente al otro, ya nadie llora y si lo hace es sorpresa horrorosa y ominosa….y es que eso era algo tan familiar….

Cada vez  existe el menos otro. Cada vez hay menos palabra y  demasiado monologo. Cada vez somos más Yo que  se agiganta y se infla de tanto narciso, que más que ahogado, espera a que lo pinchen para explotar y luego emparchar.

Somos esto ahora y no vamos a pretender más?

Yo pretendo con el otro y aun así sabiendo que sin el otro yo puedo ser, no deja de interesarme e importarme.

No voy a negar, vivo en esta modernidad donde la imagen vale más que lo que digas, pero a mi cuerpo le pongo voz y porta mi ser y le perdí el miedo….y me encontré con una imagen que puede llorar, que puede quebrarse y recuperarse, que puede decir basta y que por sobre todo un cuerpo que se deja sufrir y vuelve a reír.

Soy un cuerpo que camina junto a este mito que poco a poco se aleja de él. Poco a poco descubro más cuerpos, más miradas que me reconocen, más voces que mi propio eco, mas luz q un simple brillo que reflejo…poco a poco dentro mío, puedo abrir los ojos y despertarme de este sueño.