viernes, 25 de febrero de 2011

Agosto

Y decidí. Mi destino era la Capital, aunque rotundamente me negué  toda la vida a vivir en dicha ciudad, parece que al fin y al cabo, es mejor mirar con otros lentes las oportunidades que van pasando y no dejarlas pasar solo por negar. En mi vida era un cambio, cerrar una de ellas y abrirme a otra, organizarme para armar mi primer mudanza sola para mi, solo mía. Estuvo la gente que tenia que estar, para despedirse de ese gran novenoce y se despidió como se merecía, como siempre no faltaron las ultimas tiradas de tarot, velas y fernets eternos. Si, eramos esotéricas, teníamos esa gran debilidad y fascinación a que los astros se complotaban para decirnos algo y, aunque todas eramos Psi, fuimos advertidas de muchas historias... 
Supongo que son de esas y de tantas otras que uno extrana esas amistades tan cercanas, tan ahí a la vuelta, que animaban a juntarnos sea la hora, sea el lugar, solo para estar y echar el maso. En esas historias E no apareció, pero en la vida real, volvimos a hablar, simples msg que daban una mano en temas de mudanza. Agradecimiento de por medio, era mejor encontrarnos en otro momento, primero necesitaba cerrar la puerta de las diagonales y fue así como Agosto me esperaba en una nueva ciudad, repleta de gente, de subtes, de "bondis", de vecinos, de historias....en fin, una ciudad un poco mas grande dándole la bienvenida a una mas del montón entre tantas otras, algunas escondidas otras un tanto ansiosas por mostrarse. Y me mude. Y llore. 
Y el volvió aparecer... y yo me enamore.

2 comentarios:

  1. Cuanto amor por aquí!
    tenés un premio en mi blog
    Besooo

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  2. Y sí...
    Buenos Aires tiene sus cosas buenas y, por otra parte, me tiene a mí!!!!!!!!!!

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