Pero's dando vueltas...

Esa noche no existían otro pensamientos, el corazón latía y yo con él. Sin embargo los nervios por verlo aun sin hacerlo se acrecentaban, algo me estaba pasando y ya no podía controlarlo, me movía el piso y no solo era su mirada. Largas charlas de madrugada continuaron y visitas en el medio con besos sobre la pared. Esos intensos besos que te dejan sabor a más. Esas visitas con cenas y bailes de música totalmente lenta, de velas deseando que sean eternas. Algo de él me atrapaba, pero en el medio de toda esta historia estaba su exmuy-presente, su pasado muy cercano, sus llamados en des-horario y sus ojos que se perdían cuando todo esto sucedía. Mudo. Sin respuestas. Yo en cambio intentaba no hablar sobre eso, diciéndole, está todo bien, yo no me voy a enganchar, yo también estaba haciendo mi vida, Blanco había aparecido y en ese momento aun sabiendo que no quería saber más nada, no me podía hacer la desentendida, la diferencia es que por más que Blanco era presente de un pasado, para mí ya no era más cercano, simplemente una debilidad y nada más. Siempre un pero por delante de la situación.