lunes, 24 de enero de 2011

Desde lo mas profundo de -mi

Si  te sigo me pierdo. Si te espero me impaciento.  Si te  pienso me mareo. Si te siento no te encuentro y me mareo, me mareo. Y es que cuando te tengo, no te tengo, muchas veces te sostengo, esas palabras, esas m iradas, esos manojos de cariño  y con qué poco me alcanzan.  Cada vez que me quiero acercar a vos necesito el código secreto, pero nunca lo encuentro. A veces y mas tantas veces que pocas, creería que entre vos y yo hay un mar que nos separa y que es imposible construir un puente porque no hay lugar desde donde sostenerse. Y tengo la sensación que por más sincero que seas conmigo, no lo sos con vos mismo. Y siento. Y vivo. Y cada vez que pasa el tiempo me despido, de a poco, en silencio, conmigo misma y con vos de vos, de tus ojos, de tus pocas sonrisas, de tus pocas caricias, de tus besos cortos. Pareciera ser que en los hechos está todo dicho y no hay más palabras para decir y no hay mas hechos por descubrir.  Y lloro. Y vivo. Y te pienso. Y me mareo, me mareo. Y es que no me quiero perder, no me quiero impacientar, no quiero marearme ni mucho menos sostener todo este lio.  Quiero encontrar sorpresas, quiero ser paciente a tu lado, quiero marearme y que me sostengas. Dicen, los que saben,  que el amor todo lo puede, pero creo que con amor esto no sirve, no calma, no cesa, no te alcanza, porque el amor perdura en el tiempo y parece ser  que solo hay buenos momentos, que la perdurabilidad de las relaciones cesan en algún momento.  Pareciera que fueras un critico constante del amor, solo estuviste parado del lado del juez y no sentado de este lado. El amor es esto. Duele. Pero por sobre todo  tiene una fuerza que es indomable, incalculable, que te hace vibrar e ir aun contra lo imposible. Se siente o no se siente.  Y se elige. Y se pierde. 

1 comentario:

  1. Los (mis) mejores problemas, siempre tuvieron al amor como ineludible protagonista!!!

    ResponderEliminar